domingo, 24 de abril de 2011

EL CORTIJO - Logroño, La Rioja

Ese mismo día después de estar en Varea y de regreso a casa nos dirigimos a El Cortijo, barrio dependiente de Logroño, y situado en La Rioja Alta, a 15 Km. de la capital.
Con anterioridad ya había estado, o mejor dicho había pasado por allí, no es muy normal atravesar dicha localidad, ya que no está situada en una zona de paso, de hecho la carretera termina en el mismo pueblo o barrio. Desde él salen varios caminos, uno de ellos van hacia Fuenmayor bordeando el Ebro, y como a nosotros nos gusta mucho meternos por caminos y descubrir rincones, ya hace tiempo lo visitamos.
Tengo qué deciros que esta vez me pareció distinto y además me sorprendió, ya qué descubrí varias casas construidas en sillería.


Con motivos navideños
Casa de dos plantas en el mismo centro de El Cortijo






Al fondo iglesia parroquial de Santa Margarita 1554 por Juan de Acha


Entre sombras se encontraba esta estrecha y tranquila callejuela peatonal 



Además de esta casa también vi en la Plaza de Doña Pantaleona Melón número 5, casa de dos plantas de sillería, con portada de medio punto y escudo en clave sin labrar


Ingreso de medio punto, en una de sus viviendas construida en sillería




El jueves antes de carnaval, se le conoce en el barrio de El Cortijo como el día de la merendilla



Ese día los niños van de casa en casa y tocando en estas puertas pidiendo alimentos para después comer juntos.


Con una cortina de macramé




Algunas de sus viviendas que han sido reconstruidas conservan sus viejas puertas.

Además de la fiesta de la Meriendilla, también celebra las siguientes fiestas:

2 de febrero: Virgen de las Candelas, fiesta recuperada por los jóvenes del pueblo.

15 de mayo: San Isidro Labrador. Misa, procesión y bendición de campos. Seguidamente cada cuadrilla hace sus respectivas comidas.

20 de Julio: Santa Margarita, Reina de la Familia. El Pueblo honra a su patrona con numerosos actos, entre ellos las típicas danzas recuperadas por Ana Bárbara García hace 20 años, estas danzas las bailan chavales del pueblo

Primer fin de semana de septiembre: Fiestas de Función de Gracias, los Cortijanos dan gracias por las buenas cosechas recibidas. Esta fiesta antiguamente se celebraba el 11 de septiembre.

14 de octubre: San Calixto, patrono de El Cortijo. Se reduce este día a una Misa en memoria de todos los cofrades difuntos. Esta cofradía desapareció alrededor de los años 20.

Mes de diciembre: Concierto de villancicos a cargo de la coral del barrio.

Han desaparecido las fiestas de San Sebastián, y los rezos de las procesiones de Semana Santa. Aún resuena algún cantar como: "A los oficios al rosario el que no haya de ir al infierno ha de ir".



Entre cuatro piedras de sillería, este pequeño ventanuco


Alero saliente de madera



Hierro forjado en sus balcones,
El 4 de octubre celebran la fiesta a su patrón San Calixto.

Con la visita a El Cortijo dimos por finalizado nuestro recorrido, recuerdo que fue un día muy frío y si ya en Villamediana y Varea lo sentimos, en El Cortijo debido a su situación la sensación de frío era más, ya que al encontrarse en una zona más alta y despejada, el aire allí era más intenso y con las temperaturas tan bajas de esos días el frío allí se sentía más.
Desde El Cortijo, salen varios caminos asfaltados, que van entre viñedos, y bordeando el Río Ebro. En lugar de regresar por la carretera, nos metimos por uno de ellos que sabíamos que nos llevaría a Fuenmayor, ya que otras veces lo habíamos recorrido. No se cómo lo hicimos, pero después de llevar un rato ya circulando para sorpresa nuestra nos dimos cuenta que habíamos regresado a El Cortijo.
Entonces cambiamos de camino, y nos vimos metidos entre viñedos, cada vez aparecían más caminos que ya eran de tierra, no sabíamos cuál elegir, aquello se convirtió en un laberinto, íbamos cogiendo caminos al azar, a lo lejos vimos un par de coches aparcados y nos dirigimos hacia ellos, y para sorpresa nuestra no había nadie y no había salida, supusimos que serían de cazadores, así que, vuelta a tras y a seguir buscando. A mi eso me pone nerviosa, pero veo que a mi marido le encanta, antes siempre le reprochaba, pero ahora ya he aprendido y no digo nada. Él es de los que nunca quieren preguntar, es capaz de irse a la otra punta del mundo, antes de parar y preguntar.
Por fin vimos a un señor que iba caminando acompañado de su perro, lógicamente no paramos para preguntarle, pero seguimos por ese camino que al final sin saber como lo hicimos.


Fuenmayor apareció ante nosotros.



PUENTE MANTIBLE

El Puente Románico de Mantible en dirección a Assa, está considerado como uno de sus monumentos. Al igual que las cuevas romanas en la falda del Monte Rincón.
Hace ya tiempo que lo descubrí un día circulando por la carretera a Vitoria, entonces vi un cartel que lo anunciaba, y allí sobre el río Ebro estaban las ruinas de este vetusto puente, dos arcos, uno a cada lado de la margen derecha o riojana y otro más cerca de la izquierda o alavesa, y restos de otros cinco desaparecidos, es el que en el inmediato barrio de El Cortijo es conocido como "El puente de Carlomagno" y tiene por nombre el de Mantible, que significa antiguo. Estas melancólicas ruinas de lo que sin duda fue una importante construcción, cuyo origen romano no es discutido tienen también un valor literario y existe una leyenda sobre él.


Leyenda


Tal como figura en el cantar de gesta francés del siglo XII Fierabrás, en La historia del emperador Carlomagno y los doce pares de Francia, publicada en Alcalá, en 1789, y en La puente de Mantible, obra teatral de Calderón de la Barca. Prisioneros los doce pares de Francia en tierras de España por los moros, Carlomagno, con un gran ejército, entra en España para libertarlos; pero encuentra en su camino un caudaloso río que solamente se podía atravesar por un gran puente de mármol, de treinta arcos, llamado Mantible, guardado por dos torres cuadradas, también de mármol, y defendido por un espantoso y descomunal gigante, llamado Galafré, que exigía a los cristianos que lo atravesaban unos derechos subidísimos, so pena de la vida

Felizmente para Carlomagno figuraba en sus huestes otro gigante llamado Fierabrás, (el de los feroces brazos) que siendo sarraceno, hijo del Rey Balan, o Balante, de Alejandría, había sido vencido por Oliveros, uno de los doce pares de Francia, y se había hecho cristiano. Llevaba Fierabrás atados al arzón de la silla de su caballo, dos barriles llenos del bálsamo empleado en la sepultura del Señor que por fuerza de armas había ganado en Jerusalén, y que tenía la singular virtud de curar al instante las heridas. Lucharon ambos gigantes y Fierabrás logró vencer a Galafré, haciendo posible así el paso del ejército de Carlomagno por el famoso puente; gracias a lo cual pudo libertar a los doce pares y vencer al emir Balante, padre de Fierabrás, que tenía sus dominios más allá del Tajo. Fierabrás y su hermana Floripés, que casó con uno de los pares de Francia prisionero, Guido de Borgoña, llegaron a ser de este modo reyes en su país.
¿Es nuestro viejo puente el de la leyenda francesa ? ¿Lo es otro puente, de igual nombre, que existe sobre el Tajo ? Sin perder de vista que se traía de una leyenda y por tanto que lo narrado no corresponde a ninguna realidad objetiva; que Carlomagno no pasó nunca por él, ni a su entrada tuvo lugar el combate entre los dos gigantes, es evidente que la situación topográfica de nuestro puente se adapta mejor a la leyenda que la del puente extremeño. No hay que olvidar que la historia real de la única entrada de Carlomagno (el personaje histórico sobre el cual se han forjado más leyendas) tuvo lugar por Pamplona, en el verano del año 778, para dirigirse a Zaragoza, cuyo gobernador moro, que le acompañaba, Soleimán el Arabí, quería entregarle aquella plaza. Pero Hixem, que mandaba en ausencia de Soleimán, cerró las puertas y no quiso entregar la ciudad a los cristianos; coincidió esto con las noticias que a Carlomagno llegaron de una sublevación de los sajones, y el emperador regresó a Francia, por Pamplona también, cuyas murallas destruyó. Después, al pasar los Pirineos por Roncesvalles, fue atacada su retaguardia por los vascos, en cuya acción perecieron ilustres campeones, entre ellos el famoso Roldan, prefecto de la marca de Bretaña y sobrino de Carlomagno



Probablemente, pues no se sabe en realidad el itinerario que siguió en España, narrado sucintamente por los cronistas franceses y árabes contemporáneos, Carlomagno no tuvo que atravesar el Ebro para llegar a Zaragoza; pero si seguimos la leyenda, es el puente nuestro y no el de Extremadura el que pasó el ejército francés; aquél estaba muy alejado del propósito guerrero del emperador; y por otra parte, el Mantible riojano era el único puente que existía sobre el Ebro en aquella época, Como lo dice la leyenda medieval. Hay otro detalle en que ésta coincide con la realidad de aquella época; nuestro puente, en el siglo VIH podría tener, efectivamente, treinta arcos, como se dice en el cantar Ebro a la derecha. Los tres conductos de mampostería, en forma de alcantarilla, de tres palmos de base por seis de altura, que se conservan, así lo prueban. No es éste el único valor literario de nuestro famoso puente
He encontrado esta información y me ha parecido muy interesante, y me ha parecido buena idea compartirla con vosotros.











3 comentarios:

  1. A mi también me gusta recorrer todos los rincones y conocer la vida y costumbre de las gentes.
    Bonito pueblo

    Un beso

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  2. Dentro de nada salgo para recorrer unos cuantos más. Solo espero que no nos llueva como lo hizo ayer, llegué a casa con los pies arrugados de tanta agua.
    Saludos a las dos, y a tí Driada bienvenida a mi blog
    Paca

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